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Durante la semana del 14 al 18 de julio de 2025, la Cámara de Representantes de Estados Unidos llevará a cabo una serie de votaciones históricas que podrían cambiar el rumbo del ecosistema cripto a nivel global, bautizada por los medios como “Crypto Week”, esta jornada legislativa se centrará en la aprobación de tres proyectos de ley fundamentales: el GENIUS Act, el CLARITY Act, y la Anti-CBDC Surveillance State Act. Lo que está en juego no es solo el futuro regulatorio del sector en EE. UU., sino también su impacto en la innovación, adopción y confianza de los mercados globales.
El GENIUS Act, ya aprobado por el Senado con una amplia mayoría (68 votos a favor contra 30), es el corazón de esta semana regulatoria, su nombre completo es “Guarding the Economy’s Needs by Implementing Unified Stablecoin Standards”, y su propósito principal es establecer un marco legal y financiero para la emisión de stablecoins en territorio estadounidense.
Este proyecto exige que todos los emisores de stablecoins mantengan una reserva respaldada al 100 % por activos líquidos (efectivo o bonos del Tesoro a corto plazo), con auditorías regulares, transparencia pública y supervisión regulatoria, tanto a nivel federal como estatal. Lo más innovador —y controversial— es que el GENIUS Act permite a empresas privadas, incluyendo gigantes como Amazon o Walmart, emitir sus propias stablecoins, lo que abriría la puerta a monedas digitales corporativas completamente legales bajo supervisión estadounidense.
Sin embargo, la propuesta no ha estado libre de críticas, uno de los puntos más polémicos es que la ley establece una excepción que impide que los miembros del Congreso participen como inversores directos en stablecoins, pero no incluye esa misma restricción para el Presidente ni su familia. Esto ha generado inquietud, ya que el actual presidente Donald Trump ha manifestado públicamente su interés en inversiones cripto. A pesar de esto, se espera que la Cámara apruebe el GENIUS Act sin mayores obstáculos y que Trump lo firme antes del receso legislativo de agosto.
El segundo proyecto que se discutirá es el CLARITY Act, cuyo objetivo es aclarar de una vez por todas qué agencia federal regula qué tipo de activo digital, hasta ahora, uno de los mayores dolores de cabeza para las startups, exchanges y desarrolladores cripto ha sido la ambigüedad regulatoria: mientras la SEC considera que la mayoría de los tokens son valores (securities), la CFTC los clasifica como commodities. Esto ha dado lugar a múltiples demandas cruzadas, sanciones y confusión generalizada.
El CLARITY Act establece que la SEC (Securities and Exchange Commission) se encargará de los activos digitales que cumplan criterios de valores tradicionales (por ejemplo, tokens con promesa de retorno o ligados a equity), mientras que la CFTC (Commodity Futures Trading Commission) regulará criptomonedas descentralizadas como Bitcoin y Ethereum, siempre que no sean valores. Esta separación daría seguridad jurídica a los actores del ecosistema, permitiéndoles saber con claridad bajo qué regulación deben operar.
Este proyecto ha sido aprobado en comité por mayoría bipartidista tanto en la Comisión de Agricultura como en la de Servicios Financieros de la Cámara, y se espera que también avance sin grandes trabas. Su implementación marcaría un antes y un después en la forma en que los proyectos cripto se estructuran y lanzan en EE. UU.
El tercer pilar de la semana es la Anti-CBDC Surveillance State Act, una iniciativa fuertemente impulsada por republicanos que buscan impedir que la Reserva Federal pueda emitir una moneda digital (CBDC). Los promotores del proyecto argumentan que una moneda digital emitida por el banco central podría ser utilizada como una herramienta de vigilancia masiva, permitiendo al gobierno rastrear, censurar o congelar transacciones individuales.
Este proyecto ya fue aprobado en votación previa en la Cámara de Representantes, con una mayoría de 216 votos frente a 192, y su inclusión en esta semana legislativa responde al impulso político actual de proteger la privacidad financiera como un derecho constitucional. Si se aprueba definitivamente, EE. UU. se convertiría en uno de los primeros países en prohibir legalmente la creación de un CBDC a nivel federal, algo que contrasta con la tendencia de países como China, Brasil o el Reino Unido, que ya han avanzado en sus respectivos programas piloto.
La agenda pro-cripto de la semana ha generado una fuerte oposición por parte de sectores demócratas. Liderados por la congresista Maxine Waters y su colega Stephen Lynch, han lanzado una campaña paralela conocida como la “Anti-Crypto Corruption Week”, con el objetivo de frenar lo que consideran una embestida regulatoria hecha a medida para intereses corporativos y personales.
Denuncian que el GENIUS Act carece de suficientes controles para evitar fraudes, y que tanto la CLARITY como la Anti-CBDC Act están impulsadas por lobbies empresariales que buscan evitar supervisión real. También señalan posibles conflictos de interés por parte de legisladores y del propio Presidente Trump, quien ha manifestado su deseo de aprobar las leyes antes de que termine el mes.
La importancia de esta semana va mucho más allá de la política estadounidense. Si estas leyes se aprueban, EE. UU. daría un paso firme hacia la institucionalización del ecosistema cripto, brindando claridad regulatoria, legitimidad y nuevas oportunidades para emisores, inversores y usuarios. Además, el marco legal propuesto serviría como ejemplo para otros países que aún no han definido una estrategia clara para las criptomonedas.
En términos de mercado, los analistas ya están descontando un posible impulso positivo. Bitcoin ha alcanzado recientemente los 118 000 dólares, en parte debido al optimismo regulatorio, y Ethereum también ha mostrado fuerza. El volumen en exchanges institucionales ha crecido, y los ETFs cripto han superado los 14 000 millones de dólares en entradas netas durante las últimas semanas. También se espera que los proyectos de stablecoins corporativas, como los de PayPal y Circle, reciban luz verde más rápidamente si el GENIUS Act entra en vigor.
Sin embargo, no todo es optimismo, algunas voces del ecosistema advierten que el enfoque demasiado laxo de algunas partes del GENIUS Act podría dar lugar a abusos. Otros señalan que, si bien la claridad es bienvenida, la ejecución de estas leyes podría ser lenta, dejando espacio para ambigüedades que persistan a corto plazo.
17 de junio: El Senado aprueba el GENIUS Act.
10 de julio: La Cámara anuncia oficialmente la “Crypto Week”.
14 al 18 de julio: Se votan los tres proyectos en la Cámara.
Antes del receso de agosto: Trump podría firmar las leyes si son aprobadas.
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