El éxito de los científicos se mide por publicar su estudio o investigación, pero esto se mide por la cantidad de publicaciones que hagan, el nivel de la revista dónde lo hagan, la frecuencia en que son citados y el nivel de quiénes los citan. Existen opiniones que defienden que este no debería ser el máximo fin de la ciencia, sino que debería medirse por el impacto en la sociedad, además de tenerse en cuenta la divulgación científica como redes sociales o medios de comunicación.
Aquí el número supera la calidad, y esto ha llevado a casos virales, como los artículos publicados por IA que las personas se preguntaron como pasaron los filtros, los científicos que han sido denunciados por presentar números inexplicables de publicaciones y citas por año, los grupos en facebook donde por una suma de dinero te ponen en listas de autores de publicaciones, entre otros más.
Entendamos un poco más cómo funciona éste método y la historia de cómo se ha construido la ciencia pasando de libros a la tecnología.
En resumen, el sistema de medición se denomina cienciometría, un área de estudios métricos de las publicaciones de información científica que se encuentra en su mayoría en revistas y libros, y es la encargada de sistematizar el gran volumen de información para organizarla y clasificarla.
La revolución informática causó una explosión en la información científica, comenzando una producción acelerada de herramientas para la investigación científica disponibles a través de la Web, esto llevó a aprovechar las ventajas del formato electrónico para una sistematización de información en las bases de datos creadas, formando disciplinas gracias a la colaboración entre la informática y las ciencias de la computación con subdisciplinas científicas, para obtener métodos y teorías aprovechando esta nueva era.
Así es cómo se crea un área de estudios métricos de la información científica (infometrics o
Repasando tiempos, el primer artículo conocido que cuantificó literatura científica se realizó en 1917, contando las publicaciones de anatomía por países aparecidas entre 1543 y 1860. Años después en 1948-49 se propusieron modelos para mejorar la producción de los autores científicos, la dispersión de las publicaciones y el uso de las palabras clave (las palabras que siempre se encuentran al inicio de un artículo científico resaltando los temas que aborda), aquí se demostró que la literatura científica tiene la propiedad de mostrar un comportamiento estadístico regular, lo que permitió el desarrollo de los distintos indicadores cienciométricos o bibliométricos a partir de la literatura científica y técnica.
Indicadores base que se encontraron en base a patrones que describen las publicaciones científicas son:
Distribución de la producción científica. Un número reducido de autores y países produce gran parte de las publicaciones científicas, mientras que la mayoría contribuye con pocos trabajos, concluyendo que la mayoría de las publicaciones provienen de un número limitado de fuentes.
Crecimiento exponencial de publicaciones. La literatura científica tiende a crecer de manera exponencial en ciertos períodos, lo que indica una acumulación de conocimiento más rápida en algunos campos.
Frecuencia de citas. Los artículos más citados tienden a seguir una distribución regular. Es común que una pequeña fracción de artículos reciban una gran cantidad de citas, mientras que la mayoría recibe pocas.
Este índice de medición se organiza cuando llegamos a 1955, iniciando con el propósito de poder seguir la trayectoria de un tema específico de investigación. Las citas son referencias a trabajos previos de otros investigadores que se mencionan en un artículo o investigación científica, por ejemplo el artículo fuente para esta parte del texto está basada en el artículo publicado en Elsevier por Michán y Muñoz-Velasco (2013), y al final del texto creo un anexo con todas las citas que usé para escribir este artículo.
Las citas permiten reconocer el trabajo de otros científicos que han contribuido al desarrollo de una idea o área de investigación, sirven para dar respaldo a las afirmaciones que un investigador hace en su propio trabajo, también son una medida indirecta del impacto y la relevancia de un científico o de una investigación en la comunidad académica.
Su medición ha dado paso al índice h, uno de los métodos más conocidos para medir la productividad y el impacto de un científico que se calcula a partir de las citas de sus publicaciones. Si un autor tiene un índice h de 10, significa que tiene al menos 10 artículos que han sido citados al menos 10 veces cada uno. Esto refleja tanto la cantidad de trabajo producido como su relevancia.
La idea importante aquí, es como las citas se usan para medir cómo se construye el conocimiento a lo largo del tiempo. Al revisarlas, se puede observar cómo una idea evoluciona, se expande y es confirmada o desmentida por diferentes investigaciones. Las citas permiten ver las conexiones entre distintas áreas de estudio y cómo los descubrimientos se acumulan y se entrelazan.
En resumen, lo que se mide son:
El número de trabajos publicados
El número total de citas recibidas
El número de citas medias por trabajo publicado
El número de trabajos publicados significativos
El número de citas de los trabajos publicados más citados
Esto lleva a lo que primero se fija un investigador que quiere publicar su trabajo, el índice de impacto, el cuál mide el impacto y la influencia de una revista, no de los artículos, y se hace por área de conocimiento.
Journal citations reports: se realiza desde la plataforma Web of Science (WOS) que funciona por costo, el factor de impacto se calcula como la media de veces que en un año han sido citados los artículos que ha publicado en los dos años anteriores.
Journal and Country Rank: es alterna al ser gratuita, pero se usan publicaciones indexadas a la base de datos Scopus que si es paga, el factor de impacto se basa en el algoritmo de Google PageRank donde el impacto de una revista no se mide solo por el número de citas que recibe, sino por la "calidad" de esas citas, dependiendo de la revista que hace la citación.
Esto ha creado un ranking de cuartiles sobre las revistas:
Q1, grupo conformado por el primer 25% de las revistas del listado
Q2, grupo que ocupa del 25 al 50%
Q3, grupo que se posiciona entre el 50 y el 75%
Q4, grupo que está situado entre el 75 y el 100% del ranking ordenado
La élite de las revistas se compone por las que ocupan el primer cuartil, Q1, y sucesivamente su importancia va bajando según ocupan los siguientes cuartiles.
En resumen, se mide a los científicos por cuántas veces publican, son citados y dónde publican, demostrando como las revistas electrónicas establecen el flujo del conocimiento científico, reflejando la dinámica académica. Además son el objeto, producto y proceso por medio del cual se concreta la práctica científica. Esa es la “centralización” de la ciencia.
Este es el primer paso de un camino para explorar cómo surge la Ciencia Descentralizada, comprender la actualidad de la Ciencia Abierta y comprender mejor cómo funciona la ciencia actual.
Se usó ayuda de IA para redactar explicaciones.
lausof