Hace unos días, OpenAI lanzó Sora, una herramienta que promete convertir texto en video con una calidad sin precedentes. Los titulares se enfocan en su capacidad para “revolucionar la producción de video” o “hacer obsoleto el marketing tradicional”. Pero después de meses trabajando intensamente con herramientas de IA, he llegado a una conclusión diferente: estamos haciendo las preguntas equivocadas. El primer espejismoCuando surge una nueva herramienta de IA, nuestra primera reacción es pred...