Nuestras células vibran en una frecuencia natural que determina nuestra salud. Esta sinfonía celular, cuando está en armonía, es la base de nuestro bienestar. Sin embargo, durante las últimas dos décadas, sometí mi sistema a un constante estado de sobre-estímulo que distorsionó esta armonía natural, hasta que mi cuerpo dijo basta. Hace 4 años, el burnout me llevó a replantear mi relación con el tiempo, el sonido y la energía. La neurociencia moderna ha demostrado lo que las tradiciones ancest...