Esta es una pregunta que muchas personas se hacen cuando tienen un negocio, sea digital o no, pero ven que necesitan estar presente en Internet.

Lo más sencillo y rápido hoy en día es crearse un perfil en alguna red social y empezar a “trabajar” desde ahí, muchos deciden comenzar con un perfil o una página en Facebook o con un perfil en Instagram.

Ten presente que Facebook señala que los perfiles son solo para personas como tu o yo, y las páginas son para los negocios, puede ocurrir que, si tienes un perfil para tu negocio Facebook decida cerrarlo, son sus reglas.

Según mi experiencia, tarde o temprano, veras la necesidad de implementar un sitio web propio, bajo tus condiciones y no las reglas de otros.

A continuación, quiero mostrarte estas 5 razones para que decidas implementar tu blog o sitio web y porque es tan importante contar con uno, aunque tengas una página de Facebook o perfil en Instagram.

Si bien, en gran parte nombro a Facebook, tú puedes cambiarlo por el nombre de cualquier red social, Instagram, Twitter, Tik Tok o la que aparezca en un futuro.

Se que en Internet podrás encontrar otros artículos con un número mayor de razones, pero he querido dejar solo estas cinco que son las más importantes

Todo quien ha tenido una página de Facebook se ha fijado que es poco lo que puede personalizar del diseño de ella, salvo la imagen de encabezado y la foto de perfil no es mucho más lo que podrás personalizar.

Con las «libertades» en diseño que te entrega Facebook, ¿crees qué podrás destacar frente a las otras páginas en dicha red social o frente a tu propia competencia?

Al contar con tu propio sitio web o blog, especialmente si es utilizando WordPress podrás personalizar su diseño utilizando [[✒️ ¿Dónde encontrar Plantillas para WordPress|algunos de los miles de temas]] que puedes encontrar tanto en el repositorio oficial, como en otros, sean gratis o premium.

El contenido que publiques en Facebook estará bajo las normas de Facebook, se regirá por las Políticas de Privacidad de Facebook, que en algún momento señalaban que el contenido prácticamente era de ellos.

La forma en que se muestra el contenido en tu página de Facebook es determinada por ellos, y tu es poco lo que puedes hacer para destacar ciertos contenidos o reordenarlos en tu timeline.

El contenido que publicas en tu blog o tu sitio web se encuentra bajo tus propias reglas, tu determinas la forma o licencia como lo publicas y los derechos que compartes con otros.

Tu determinas, en tu sitio web, que contenidos son más importantes que otros y cómo los destacarás de los demás, quizás enlazándolos directamente desde el menú principal o publicando un enlace en la propia página de inicio hacia ellos.

Como te comenté anteriormente, en cuanto a diseño es poco lo que puedes hacer para definir la marca de tu negocio o tu marca personal, solo son dos imágenes las que puedes personalizar, colores propios olvídate de ellos al utilizar una página de Facebook.

En Facebook solo cuentas con pequeños espacios donde contar sobre tu negocio, sobre lo que buscas lograr para satisfacer a tu cliente, en tu web puedes escribir una magnífica página Acerca de.

Cuando tienes una página de Facebook puedes tener una gran cantidad de Fans, pero no puedes contactarlos de una forma directa y sencilla, en la práctica son clientes de Facebook, no tuyos.

Puedes publicar en tu muro y cruzar los dedos para que la mayor cantidad de tus fans puedan ver lo que publicas, o de plano ya invertir en una campaña de Facebook Ads.

Al poseer tu propio sitio web o blog puedes transformar tus fans en suscriptores, solicitándoles su nombre y correo electrónico, lo que te permitirá una comunicación más directa y más efectiva a través del e-mail marketing.

Facebook no es tuyo, ni está bajo tu autoridad, por lo que decides pasarte a alguna otra plataforma la tendrás difícil para exportar y luego importar todo tu contenido.

Y como podrás suponer Facebook, como cualquier otro negocio puede cerrar, no sería la primera, o solo dejar de ser la red social predominante del mercado, y todo eso no está en tus manos el evitarlo o mejorarlo.