Esta es una traducción de “un manifesto CypherMonk” escrito por Derya Karl, una de las asombrosas mujeres trabajando en privacidad en web3. Puedes leer el original en inglés aquí. Inspirado por el Manifesto Cypherpunk de Eric Hughes escrito en 1993 (que después traduciremos), Derya nos invita a considerar la evolución de este movimiento a nuestra época, a un estado de mayor conciencia donde el autoconocimiento es tan importante como el código que escribimos. Además de que la temática cypherpunk que ha sido mi tema favorito de escritura últimamente, en cuanto lo leí este manifesto sentí la necesidad de compartirlo en español, que estas ideas puedan llegar más lejos. Muchas gracias Derya por compartirlo. Gracias lectores por recibirlo.
Saludos
anaphant 🌻
¡Sí! Leíste correctamente, es CypherMonk.
Puede que me hayas escuchado hablar sobre CypherMonks, pero solo hasta ahora lo he puesto sobre papel.
“CypherMonk” es un término acuñado por mí (sin marca registrada aún :), este término combina armoniosamente lo vanguardista con lo eterno. Esta filosofía única abraza el espíritu rebelde de los visionarios cypherpunks como Eric Hughes, y la sabiduría atemporal de maestros espirituales como Ram Dass.
Por un lado están los revolucionarios digitales que aprovecharon la tecnología para descentralizar el poder. Por otro lado, los monjes iluminados enseñaron caminos de introspección y libertad interior. Donde estos mundos se intersectan, nace el CypherMonk: utilizando tecnología descentralizada para remodelar nuestro futuro, mientras mantiene sus raíces de verdades que han guiado a los místicos durante siglos.
Un cypherpunk es cualquier individuo que aboga por el uso generalizado de criptografía fuerte y tecnologías que mejoran la privacidad como una vía para el cambio social y político. Originalmente comunicándose a través de la lista de correo electrónico de Cypherpunks, grupos informales buscaban lograr la privacidad y seguridad del individuo mediante el uso proactivo de la criptografía. Los cypherpunks crearon un movimiento y han estado activos desde finales de la década de 1980 al menos.
¡Este es un llamado a la rebelión contra los bots humanos!
La ética cypherpunk surgió de un deseo de privacidad individual y libertad de la vigilancia centralizada a través de la criptografía. A medida que construimos nuevos sistemas descentralizados, debemos ser conscientes de no perder los valores humanos fundamentales que dieron origen a este movimiento.
Los cypherpunks se rebelaron contra la centralización de datos y el control por parte de entidades poderosas. La criptografía ofreció una forma de recuperar la privacidad y la libertad de expresión en el internet. Su ética defendió la descentralización radical y la desconfianza hacia la autoridad tradicional.
Sin embargo, a medida que estas tecnologías se vuelven convencionales, corremos el riesgo de obsesionarnos con “el código es ley” en lugar de los ideales que nos motivan.
Nuestros contratos inteligentes deben encarnar valores como la justicia, la cooperación y la verdad, no solo una ejecución perfecta. Somos filósofos digitales que moldean nuevos mundos, no solo ingenieros de software. La privacidad catalizó esto, pero también debemos codificar la ética, la empatía y la atención plena en lo que construimos. El autoconocimiento debe complementar el desarrollo tecnológico.
La visión cypherpunk imaginó el empoderamiento individual a través de la descentralización. A medida que realizamos eso, debemos mantenernos arraigados en los valores humanos eternos que dan verdadero significado a este cambio radical de convertirnos en CypherMonks. El código activa y habilita la revolución, mientras los principios guían su evolución.
En los primeros días, éramos los punks, rebelándonos contra los sistemas obsoletos y las estructuras de poder del antiguo orden mundial. La ética cypherpunk alimentó nuestros ideales subversivos de libertad individual, descentralización y desconfianza hacia las autoridades controladoras.
Este fuego contracultural dio a luz a la revolución cripto y comunidades como Ethereum, construyendo nuevas tecnologías descentralizadas para arrebatar el poder a las instituciones y devolverlo a las manos de los individuos.
Un Manifiesto de un Cypherpunk (Eric Hughes, 1993): “La privacidad es necesaria para una sociedad abierta en la era electrónica. … No podemos esperar que los gobiernos, las corporaciones u otras grandes organizaciones sin rostro nos otorguen privacidad … Debemos defender nuestra PROPIA privacidad si esperamos tenerla … Los cypherpunks escriben código. Sabemos que alguien tiene que escribir software para defender la privacidad, y … lo vamos a escribir.”
Pero a medida que este movimiento madura, debemos evolucionar más allá de ser punks disruptivos. Para verdaderamente materializar el futuro que imaginamos, necesitamos una ética positiva que integre la sabiduría del mundo antiguo con nuestras herramientas de vanguardia.
¡Valores fundamentales de ser un CypherMonk!
“Nosotros somos los que hemos estado esperando.” — mantra de CypherMonk
Por demasiado tiempo, hemos externalizado nuestra soberanía, a corporaciones, instituciones, incluso “líderes” cripto. Pero la verdadera libertad no se puede encontrar en los pasos de otros. Debe ser recuperada desde adentro. Al igual que los antiguos monjes, nosotros, los CypherMonks, debemos cultivar el control sobre nuestras mentes.
No podemos ser soberanos mientras estemos esclavizados a feeds interminables, persiguiendo tendencias o idolatrando líderes.
Nuestro poder no fluye de sus promesas, sino de nuestra propia presencia inquebrantable. Nuestra energía, identidad y atención, no son mercancías que puedan ser despojadas por un “doomscrolling” o adoración mal dirigida. Debemos proteger ferozmente la esencia de nuestra soberanía humana.
Respira. Ve hacia adentro. Deshazte de la necesidad de consumir, seguir a otros y buscar validación constantemente. ¡La validación interna es tu clave secreta! Ya eres completo, poderoso, libre.
Nuestra atención plena no tiene precio, nuestra energía moldea la realidad. Eres el protector que has estado esperando. Cuida el fuego sagrado dentro de ti, porque allí reside la chispa para iluminar el mundo de nuevo.
¡Reclama tu soberanía, un respiro a la vez!
“El gran desafío de la gobernanza descentralizada es alinear incentivos a través de una comunidad global.” — Vitalik Buterin
Las capas actuales de gobernanza y coordinación social construidas sobre Ethereum aún sufren de puntos de falla de centralización. La mayoría de los DAOs dependen de comunicaciones fuera de la cadena a través de Discord/Telegram, introduciendo supuestos de confianza y silos. La gobernanza en cadena a menudo se ve afectada por baja participación, dinámicas de votación plutocráticas y una falta de incentivos para un discurso productivo.
Necesitamos marcos de gobernanza descentralizada que sean antifrágiles, autosostenibles y diseñados para la plena expresión de la inteligencia colectiva. Nuestras ciber-sanghas deben encarnar la esencia de la Sangha misma: una comunidad interconectada y egalitaria que apoya el crecimiento de cada individuo.
“El futuro está lleno de simplicidad, no de complejidad.” — Balaji Srinivasan
En nuestra rebelión contra la complejidad inflada de Web2, abrazamos la simplicidad como la máxima sofisticación. Se evitan bases de código monolíticas y contratos inteligentes enrevesados, favoreciendo la composibilidad de módulos eficientes y de un solo propósito. Construimos aplicaciones minimalistas y eficientes en datos que pueden ejecutarse en una multitud de dispositivos y escenarios de conectividad.
Nuestra UX/UI elimina toda fricción y carga cognitiva, guiando a los usuarios a través de un flujo de experiencia sin esfuerzo. Optimizamos para la huella de bytecode más pequeña, ya que el código elegante es una virtud fundamental. Esta ética de simplicidad se extiende a cómo vivimos: reduciendo nuestra huella de consumo mientras aumentamos nuestra capacidad humana.
El futuro pertenece a aquellos que pueden destilar la esencia del ruido. A través de la simplicidad fundamentada en principios en nuestro código y nuestras vidas, forjamos las bases para un renacimiento digital antifrágil.
“La revolución no será materialista.” — ética de CypherMonk
Construimos por el simple hecho de construir y estamos guiados por la contemplación ética. Antes de desplegar o publicar código hacemos una pausa: ¿esta creación está alineada con nuestros más altos valores y virtudes? Somos los punks convertidos en monjes.
“Zen es la nube, cripto es la lluvia. Inseparables pero distintos.”
Como CypherMonks, nuestras identidades deben ser tan inmutables como las blockchains sobre las que construimos: registros indiscutibles de nuestros seres soberanos y singulares.
Nos rebelamos contra los proveedores de identidad centralizados que controlan nuestra existencia virtual. Nuestro ser no está destinado a ser definido o revocado por ninguna corporación. La verdadera autenticación emana de la esencia de nuestro ser.
Nuestras identidades se convierten en almas cripto inalterables acuñadas en la cadena: hashadas con nuestra huella humana única de valores y experiencias. Esto arraiga nuestras manifestaciones virtuales en una autenticidad que no puede ser falsificada.
Sin embargo, esta autenticidad está indisolublemente vinculada a lo “real” en constante cambio, absorbiendo constantemente nuevas inscripciones en el “ledger” del ser. Hemos dominado las nubes y la lluvia. Nuestra presencia innegable a través de los reinos se extiende desde la singularidad de nuestros seres en la cadena hacia un potencial humano infinito.
De las cenizas de la rebelión cypherpunk, se forja una nueva ética: una donde individuos auto-soberanos se unen en ciber-sanghas colaborativas, empuñando los fuegos alquímicos de la descentralización para transmutar estructuras de poder obsoletas en el oro filosófico de la emancipación humana.
Somos los CypherMonks, conectados por las cadenas inquebrantables de la verdad criptográfica, pero trascendiendo la mera disrupción. Nuestras palabras llevan el peso de las escrituras inmutables, y nuestras identidades son las almas cripto que manifiestan nuestros más altos ideales en existencia. Con un pie plantado en la expansión virtual y el otro arraigado en la verdad eterna, damos la bienvenida a un renacimiento: de soberanía individual, florecimiento colaborativo y el mundo real.
Disruptores y visionarios, iconoclastas y constructores de puentes, somos el crisol donde el peso plomizo de la centralización se transmute en un gran despertar.
Este manifiesto fue escrito en Berlín en 2024, donde vivieron los verdaderos punks. ¡Berlín fue el centro espiritual del movimiento punk en los años 80! ¡Y todavía vibra con la ética cypherpunk! ¡Transformemos este culto en un estado más consciente!
¡Sé un CypherMonk y actúa con atención plena!
Un agradecimiento especial a mi familia, amigos y personas con las que camino, que me inspiran en cada momento.
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