Sin sospecha alguna de todo lo que estaría por acontecer, Rina inicia su rutina diaria, con un desgano tan grande que solo levantarse requiere mucho esfuerzo. No era que estuviera teniendo un mal día, es que su vida entera estaba llegando a un punto de inflexión en donde ella debía tomar una decisión definitiva. Lo que relato en estas páginas lo escuché directamente de su voz, una voz pausada y rítmica, a la vez con fuerza y llena de claridad. Por favor mantén tu mente abierta mientras lees, aunque parezca increíble, este día siguió de la siguiente manera:
Rina quería dejar su trabajo, su jefe era un pesado, pero tenía muchos gastos y le daba miedo no encontrar un mejor trabajo. Ahora suma que al regresar de la oficina, la llave de la puerta a su apartamento se partió dentro de la cerradura y ahora no puede entrar. En el camino un carro pasó a toda velocidad por un charco y empantanó su pantalón favorito. En la tienda, el cajero no tenía cambio y fue ahí cuando se rindió, se dio por vencida, el día no podría ser peor.
Al salir de la tienda encontró unas gafas en el suelo, muy grandes, rojas y cuadradas. Las probó por curiosidad y al ponérselas, de repente ese mundo gris y sombrío, lleno de concreto y polvo, se tornó por completo en color y movimiento. Se percata de pequeños gestos de amabilidad que están ocurriendo frente a ella, los cuales había pasado por alto. No entiende como, al ponerse unas gafas, todo sea tan diferente.
Ya era bastante el asombro en sus ojos y justo en ese momento saltan un par de criaturas pixeladas a 8-bit, como figuras de lego vivientes. Termina por asustarse, se las quita inmediatamente. Allí, de pie, tratando de descifrar lo sucedido, escucha una voz llamándola a lo lejos. Vuelve en sí, mira hacia atrás, es el cajero, ya tiene cambio.
Trata de olvidarse del asunto, retorna a los deberes, hacer las compras, pagar los recibos, consigue un cerrajero y cuando por fin estuvo dentro de casa tirada en el sofá, un poco exhausta, recuerda las gafas. Piensa en usarlas de nuevo, la mata la curiosidad.
Corre a buscarlas en la bolsa de mercado creyendo haberlas botado o que tal vez todo haya sido un sueño. Allí están. Se detiene a mirarlas entre sus manos, le da vuelta arriba, abajo, ¿Cuál es el truco? Se pregunta.
Decide mirar de nuevo a través de ellas, se acerca a la ventana, un arcoíris surca la ciudad, las extrañas y cuadri-difusas criaturas de 8-bit se deslizan por el arcoíris como en un resbaladero. Incluso escucha una música muy genial con las gafas puestas.
Sigue con sus ojos las acciones de aquellas bizarras figuras, aunque algo infantiles a la vez. Se da cuenta de que están detrás de muchas de las buenas acciones de la gente, como si fueran pequeñas hadas susurrando a los oídos de todxs para ponerlos de buen humor. Como si fuera su trabajo, distribuir una vibra de generosidad, creatividad y sentido de comunidad mediante una avanzada tecnología del futuro no perceptible para lxs humanxs de esta época.
Pierde el miedo y sale a la calle a perseguirlos, quiere saber todo lo que sucede y lo que traman. Hace de todo para pasar desapercibida, actúa como si no viera nada extraño. Pero no puede evitar sorprenderse de ver como influyen en la mente de esos creadores de dibujos animados, en una diseñadora de moda o en una comunidad de músicos.
Al final del día, ve que la mayoría de aquellos curiosos seres se dirigen a cierto lugar. Es una fábrica abandonada, se esconde entre las esquinas y cilindros grandes y oxidados, echa un vistazo al hangar, donde todos llegan. Allí adentro, ve como se acercan a una estructura muy avanzada y rara, un arco con letras alrededor. Se acerca para leer bien, pero no entiende que significa, solo dice “nouns.wtf”. El aparato se enciende, unas luces y una sustancia acuosa aparece en el interior del arco, sin derramarse. Como si vieras un acuario a través del vidrio.
Las criaturas entran allí. Es un portal. Una vez entran todas, Rina sale corriendo y logra atravesarlo también, antes de que se cierre. Adentro, solo hay filas infinitas de números y letras, desplazándose en todas direcciones. Se mira a sí misma y se da cuenta de que está pixelada, tal cual como las criaturas que persigue.
Le produce mucho impacto verse así, aminora al sentir dentro de sí una energía que la envuelve y le hace creer que a partir de ahora todo es posible. El temor vuelve cuando es descubierta por nuestros juguetones amigxs. Sin escuchar explicaciones es llevada ante una plataforma de validación, ante una audiencia que la observa y cuchichea al unísono, la mayoría tiene nombres que empiezan por 0x… Al fin, uno de ellos se levanta y le empieza a explicar:
Somos los Nouns Amigos, venimos de un futuro no muy lejano donde la unión entre blockchain, solidaridad, el software libre y el trabajo colaborativo han cambiado el mundo, junto a la valorización del campo y la restitución de la importancia de la naturaleza en nuestra educación, usando la tecnología logramos sortear la crisis climática y encontrar un punto de equilibrio.
Viajamos a esta línea temporal para acelerar la expansión de la consciencia colectiva y evitar el sufrimiento provocado por unos pocos. Nuestro trabajo se basa en recordar a las personas valores como generosidad, alteridad y buena vibra y como estos son los mayores activos para una sociedad en equilibrio. Lo hacemos por medio de la virtualidad porque es el espacio donde la humanidad en esta época pasa más tiempo.
No creas que no sabíamos que nos estabas siguiendo, fue nuestro plan desde el principio, fuimos nosotros quienes dejamos las gafas allí para que tú las recogieras. Lo hicimos porque queremos reclutarte, vimos en ti una aura de buena vibra que últimamente estaba muy débil por cuenta de los desequilibrios en la sociedad. Por eso queremos que te unas a nuestro equipo y seas parte de la revolución digital.
Rina no lo podía creer, era más de lo que soñaba, siempre había sentido una necesidad de que su trabajo representara algo real en el mundo, un servicio para los demás, al tiempo de ser retribuida lo suficiente como para tener una buena calidad de vida. Aceptó sin pensarlo dos veces, ahora Rina es un nuuns más que va por el mundo de arcoíris en arcoíris, provocando epifanías a grandes inventores y revelaciones a mentes creativas del cine, la literatura y el arte en general. Es feliz provocando la felicidad en los demás y tal vez un día, te deje unas gafas grandes y cuadradas para invitarte a que hagas parte de los Nouns Amigos.
Fin.
Esta breve historia está inspirada en la película They Live dirigida por John Carpenter, que a su vez está inspirada del cuento “Eight o’clock in the morning” de Ray Nelson. El argumento principal está dado vuelta totalmente para enaltecer nuestrxs nounish sentimientos.
Lee la historia original aquí
Tráiler del largometraje.
Saeta
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